
Meta, los LLMs y la automatización: ¿qué es real y qué no?
octubre 1, 2025
El posicionamiento digital y el éxito de Naranja y Media
octubre 20, 2025La llegada de la IA generativa está redefiniendo las reglas del juego en el posicionamiento en buscadores (SEO, Search Engine Optimization). Tradicionalmente, el objetivo del SEO ha sido lograr que las páginas web aparezcan en los primeros resultados de Google y así atraer tráfico orgánico. Sin embargo, con la irrupción de modelos de lenguaje avanzados y asistentes como ChatGPT, Bing Chat o Google Bard, los usuarios comienzan a obtener respuestas completas directamente, sin tener que hacer clic en un sitio web. Herramientas como ChatGPT o el modo conversacional de Bing pueden proporcionar resúmenes, consejos o explicaciones extraídas de múltiples fuentes en cuestión de segundos. Incluso Google ha incorporado funciones de AI Overview (vista previa con IA) que muestran un extracto generado por IA encima de los enlaces azules tradicionales. En los países donde Google ha desplegado estas funciones, los clics sobre el primer resultado se han reducido a un tercio de lo habitual. En otras palabras, aunque tu web esté en el puesto #1, es posible que reciba mucha menos visita porque el usuario ya obtuvo su respuesta en la propia página de resultados.
Este cambio de paradigma obliga a repensar la estrategia de SEO de aquí en adelante. Si antes el éxito se medía en cantidad de clics, ahora habrá que medir la visibilidad dentro de las respuestas generadas por IA. Es decir, lograr que los asistentes de IA citen o extraigan contenido de nuestra página. Para conseguirlo, la autoridad y la reputación de la fuente se vuelven más críticas que nunca. Estudios recientes indican que los modelos de IA tienden a basarse en fuentes consolidadas: sitios de alta autoridad, medios de prensa reconocidos, bases de datos académicas, etc. Por ello, tácticas clásicas de SEO como el link building (conseguir enlaces de otros sitios) seguirán siendo relevantes e incluso más importantes: un 88% de expertos cree que la construcción de una robusta red de enlaces y menciones externas será clave para que los algoritmos generativos “confíen” en un contenido determinado. En resumen, el contenido con respaldo y referencias de calidad tendrá más posibilidades de ser tomado en cuenta por la IA.
Otra transformación en curso es el paso de enfocarse en palabras clave exactas a entender la intención de búsqueda del usuario. Los motores impulsados por IA comprenden mejor el contexto y la semántica de las preguntas, por lo que los contenidos que respondan de forma natural y completa a las consultas tendrán mayor probabilidad de aparecer en las respuestas generadas. Por ejemplo, antes un artículo optimizado para la frase exacta «clima Tegucigalpa noviembre» podía posicionar bien; ahora un contenido que explique «¿Cómo es el clima en Tegucigalpa en noviembre?» de manera detallada y útil podría ser privilegiado por la IA aunque no repita literalmente la frase mil veces. Esto beneficia especialmente a los contenidos explicativos y de fondo, que profundizan en un tema, frente a notas muy breves o superficiales. De hecho, se pronostica que el periodismo de calidad y los artículos bien investigados ganarán importancia relativa, ya que aportan información confiable que los modelos valoran.
¿Significa esto que el SEO tradicional muere? No exactamente. En el mediano plazo, tendremos un ecosistema híbrido. Google seguirá siendo relevante (nueve de cada diez expertos confían en que mantendrá liderazgo si integra bien la IA), pero ya no será el único canal de búsqueda. Se vislumbra un oligopolio de motores donde convivirán buscadores clásicos con nuevos motores basados en IA. Por ello, las empresas y medios deben prepararse para optimizar su contenido en dos frentes: por un lado, el SEO clásico (seguir cuidando aspectos técnicos de tu web, velocidad, meta-etiquetas, contenido relevante para Google, etc.) y por otro, entender cómo los modelos de IA seleccionan y muestran información. En este segundo frente entran consideraciones como estructurar bien los datos (para que la IA pueda leerlos fácilmente), marcar el contenido con esquemas (schema markup) que den contexto, y vigilar si nuestros contenidos están siendo referenciados por asistentes virtuales. Cabe destacar que hoy por hoy muchas empresas ni siquiera miden su visibilidad en estos nuevos entornos: la mitad de los encuestados en un informe admitió no tener sistemas para monitorear cómo aparecen en motores generativos. Esto representa una oportunidad para quienes se adelanten y auditen su presencia en respuestas de IA.
Finalmente, la IA no solo impacta qué hacemos en SEO sino cómo lo hacemos. Un 75% de profesionales consultados cree urgente formar a sus equipos en herramientas de IA aplicadas al SEO. Esto incluye usar IA para automatizar ciertas tareas (por ejemplo, generación de borradores de contenido, o análisis de intenciones de búsqueda), pero siempre manteniendo control humano para asegurar calidad y veracidad. Google ya ha indicado que no penaliza el contenido generado con IA per se, siempre que sea útil y de calidad para el usuario. Por ende, veremos un aumento en la producción asistida por IA, pero el rol humano seguirá siendo crucial en la edición y en aportar originalidad y perspectiva. En suma, el futuro del SEO en la era de la IA generativa presenta desafíos, pero también oportunidades: quienes adapten su estrategia, enfaticen la calidad y adopten nuevas tecnologías saldrán ganando.
Si te preguntas cómo prepararte para estos cambios en buscadores, no estás solo. En Naranja y Media nos mantenemos a la vanguardia de estas tendencias. Podemos ayudarte a ajustar tu estrategia de contenidos y SEO para que tu empresa siga siendo visible tanto en Google como en las respuestas de las inteligencias artificiales. Contáctanos y te asesoraremos sobre cómo reforzar la autoridad de tu sitio, crear contenido optimizado para la nueva generación de búsqueda y aprovechar la IA a tu favor en el mundo del marketing digital.



